lunes, 6 de diciembre de 2010

Síntoma: exceso de distracción

Si, soy una persona tranquila, distraída y relajada. Pero mi exceso de colgadez llegó en los últimos meses a su máxima potencia.
Ya es la segunda vez que me miro las manos y en lugar de pintarme las 10 uñas, me pinté 8. ¡Ocho uñas de color rojo y dos sin pintar!
Pero lo de ayer fue único. Esta mañana me desperté y estábamos mi cuerpo y mi mente durmiendo sobre la cama hecha prolijita, con el pantalón del pijama y arriba...nada. Evidentemente, me quedé dormida durante el proceso del cambiado, que no lleva más de 30 segundos. Tanto sueño tenía que no amagué ni a meterme en la cama ni a terminar de cambiarme. Se ve que en el segundo 15, cuando ya había metido la segunda pierna en el pantalón, el hada de los sueños me espolvoreó con su magia sin dejarme ni 10 segundos más de prórroga para que me ponga la remera.
Si alguien se merece el premio a la más colgada creo que no hay dudas de quien se lo lleva.

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