miércoles, 3 de agosto de 2011

¿Comparamos?

El trabajo de oficina no es para mi.

Prefiero limpiar las hojas de las margaritas en los techos de Hong Kong.


El fernet con coca no es para mi.

Prefiero bailar en una pata mientras grito: "escarabajo, escarabajo".


Empacharme con alcaparras no es para mi.

Prefiero practicar yoga ashtanga y estirar las costillas en la posición del pez.


¿Qué? ¿Qué nada tiene que ver con nada?. Es que así es la vida. Fina, linda e incomprensible. Hay pocos cuerdos, abunda la locura y me dan ganas de aplaudir. Un juez tiene un prostíbulo, un nadador sin brazos cruza el estrecho de Gibraltar, el aire que respiro en Buenos Aires huele a marihuana.


Nada tiene que ver con nada ¿Y qué? Las rarezas hacen interesante la vida.

1 comentario:

  1. Estaba en Medellín y un gringo narraba cómo se quitaba la camiseta en una discoteba y gritaba dando vueltas y yo le pregunté: por qué hiciste eso? Y me dijo muy sabio: Mario, you're not supposed to ask WHY!!!!
    Tenía mucha razón, para qué buscar respuestas a todo ;)

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