jueves, 11 de agosto de 2011

El mundo está engripado y Jacinta se puso seria

Que la capa de ozono está anoréxica.
Que la basura se incinera y el aire parece una fiesta hardcore.
Que el agua está tan turbia que me la confundo con un Cuba Libre.
Que el petróleo viste de gala a todos los animales marinos.


¿Y quién piensa en las abejas?
Las reinas de la polinización, las que te obligan a meter la cabeza cuando estas en la pileta, las que me hacen pensar por qué existe el helado de pistacho y no el de miel. El problema es que las abejas se están muriendo y eso hace que se destruya la cadena biológica que nos sostiene.

No voy a proponer construir veterinarias ni geriátricos para insectos. Simplemente contar que el calentamiento global, asesino y culpable de todos nuestro males, maremotos, tsunamis, ampollas del pie, sudor excesivo, robo de 100 pesos, ondulación del pelo, y mal sexo, también está matando a las abejas. Otra de las teorías dice que las antenas de los celulares hacen que las abejas se desorienten y no vuelvan al panal. (Algunos deberían dejar el vodka).


Lo dijo Albert Einstein, yo lo creo: “Si la abeja desapareciera de la superficie de la Tierra, entonces el hombre sólo tendría cuatro años de vida. Sin abejas, no hay polinización, ni plantas, ni animales, tampoco humanos”.

Que zarpado. Las lagañas son moco cristalizado.

martes, 9 de agosto de 2011

¿Quién fue el drogadicto que iluminó la Casa Rosada?

Estoy anonadada. Nuestra Casa Rosada, declarada monumento histórico nacional, parece un cabaret.
-Ojalá algun dia la abran como boliche-me dijo la otra noche Luchi64.
Hoy, la sede del gobierno, está igualita a Sunset. Supongo que ya más de un despacho habrá sido usado para el sudor genital. Sino, preguntémosle al Juez Zaffaroni.

Estuve averiguando de que se trataba esta fiestita. Por un momento tuve miedo de que a mis ojos le salgan herpes después de haber visto semejante imagen. Aparentemente las luces de cheboli son una manera de sumarse a una campaña contra el cáncer de mama.
Me parece vergonzoso que unas paredes fucsias signifiquen esa unión. El fucsia no es más que un color, una flor y un lugar ficticio en el universo de Pokemón. Además a mi no me engañan, había luces de todos los colores.

¿Por qué no pintamos el Cabildo de azul para luchar contra la matanza de las ballenas?
¿El Congreso de amarillo en favor de la reproducción de los tulipanes en Holanda?
¿Y el café Tortoni de verde clarito para que los médicos dejen de inventar que el aloe vera sirve para sacarse los piojos y mejorar la piel?

Si seguimos asi, los pitufos van a convertirse en la mascota nacional.


miércoles, 3 de agosto de 2011

¿Comparamos?

El trabajo de oficina no es para mi.

Prefiero limpiar las hojas de las margaritas en los techos de Hong Kong.


El fernet con coca no es para mi.

Prefiero bailar en una pata mientras grito: "escarabajo, escarabajo".


Empacharme con alcaparras no es para mi.

Prefiero practicar yoga ashtanga y estirar las costillas en la posición del pez.


¿Qué? ¿Qué nada tiene que ver con nada?. Es que así es la vida. Fina, linda e incomprensible. Hay pocos cuerdos, abunda la locura y me dan ganas de aplaudir. Un juez tiene un prostíbulo, un nadador sin brazos cruza el estrecho de Gibraltar, el aire que respiro en Buenos Aires huele a marihuana.


Nada tiene que ver con nada ¿Y qué? Las rarezas hacen interesante la vida.