lunes, 13 de junio de 2011

Balance de la semana

Tuve cinco saludos contados por el día del periodista.
Me salió un grano en la nariz pero de esos zarpados que vienen a instalarse en tu cara para cagarte el día.
Descubrí qué genial es dormirse sentada en el trabajo durante 3 minutos, y lograr soñar como si hubieran sido 7 horas, con piratas que te atacan y el mago Emanuel haciéndote un truco de cartas.
Como se me pasó muy de largo el día del visitador médico aprovecho ahora para decirles que no quisiera estar en su lugar. Hoy, llueve sarcasmo. Es que contar los agujeros que tienen las paredes, leer la revista Living edición primavera y balancear los pies hasta que te autohipnotizás, definitivamente no es lo mio. Prefiero matar el tiempo limpiando la yerba que se me cayó el otro día en la alfombra blanca de mamá. Encima fue EN SU CARA. No tuve chances de disimular, de pasarle un trapo, papel higiénico, la lengua, el codo, nada!

Asique, ¿Qué aprendí esta semana? Que si en las manos tenés un termo, mate, plato, dos mandarinas, un cuchillo, cartera y secador de pelo es científicamente imposible que puedas trasladar todas esas cosas sin que alguna se te resbale.

No hay comentarios:

Publicar un comentario